COVID-19 como factor de vulnerabilidad frente a la trata de personas.
SERGIO RODRÍGUEZ SALINAS. PUCP, Perú.

La trata de personas – como una manifestación de la denominada moderna esclavitud – tiene como esencia el comercio o mercantilización de la persona, que responde a criterios propios de la lógica económica – oferta y demanda. Esta oferta viene dada por la situación de vulnerabilidad o “factores intrínsecos o contextuales que aumentan la susceptibilidad de una persona o grupo a convertirse en víctima”. Por ello es imprescindible prestar atención a los denominados push factors, esto es, poner atención sobre la víctima y las causas que determinan su exposición a una posible situación de explotación. Estos factores se han visto agravados por la actual situación de crisis sanitaria, económica y social, ya que repercute en la falta de satisfacción de determinados intereses o la no realización de determinados derechos, lo que a su vez permite que el tratante o logre una posición de dominio sobre la víctima. En ese sentido, se valorará cómo repercute la crisis originada por la COVID 19 en la pobreza, desigualdad social, desempleo, educación y migración, y cómo deben ser abordados estos factores en la prevención y sanción de la trata de personas, así como en la atención y reintegración de las víctimas.